
Haz clic aquí para editar.
"Revelando el deseo del objeto". Instalaciones de esculturas : Alicia Porcel de Peralta
"... como un espejo el objeto es perfecto, precisamente porque no devuelve una imagen real, sino una deseada". Jean Baudrillard
Porcel de Peralta es una coleccionista de objetos, memorias y significados, los que trabaja exquisitamente en combinaciones de rara belleza y seducción. Explota el poder de los objetos salvaguardando su historia personal, continuando su significación a pesar de incluso sus disecciones y el desplazamientos, creando con esto un nuevo diálogo, elevando lo cotidiano de lo práctico a lo simbólico.
Sus objetos están entrelazados , creando un frágil diálogo; culturas y religiones se superponen y yuxtapuestas en un delicado equilibrio.
Estos objetos cotidianos se vuelven arquitectónico construyendo ciudades en las que cohabitan el espacio en respeto mutuo, no vencido por malos entendidos y diferencias. Al contrario del espectador, sus objetos no están en tensión. Santos y demonios se sientan en la misma mesa en silenciosa contemplación.
Como un eco inconsciente y contínuo, su mirada analiza los objetos. Allí permanece una incertidumbre y ambigüedad en la medida de que sus esculturas van más allá de los límites de la sociedad, religión y lugar. En este no lugar los objetos se funden en su mente y luego restablece el diálogo revelando lo invisible.
La nueva y seductiva obra de Porcel de Peralta no puede dejar de captar la atención del espectador en toda la riqueza de detalles y la actitud intencionalmente femenina.
Ana Rosa Hopkins
Escultor
"... como un espejo el objeto es perfecto, precisamente porque no devuelve una imagen real, sino una deseada". Jean Baudrillard
Porcel de Peralta es una coleccionista de objetos, memorias y significados, los que trabaja exquisitamente en combinaciones de rara belleza y seducción. Explota el poder de los objetos salvaguardando su historia personal, continuando su significación a pesar de incluso sus disecciones y el desplazamientos, creando con esto un nuevo diálogo, elevando lo cotidiano de lo práctico a lo simbólico.
Sus objetos están entrelazados , creando un frágil diálogo; culturas y religiones se superponen y yuxtapuestas en un delicado equilibrio.
Estos objetos cotidianos se vuelven arquitectónico construyendo ciudades en las que cohabitan el espacio en respeto mutuo, no vencido por malos entendidos y diferencias. Al contrario del espectador, sus objetos no están en tensión. Santos y demonios se sientan en la misma mesa en silenciosa contemplación.
Como un eco inconsciente y contínuo, su mirada analiza los objetos. Allí permanece una incertidumbre y ambigüedad en la medida de que sus esculturas van más allá de los límites de la sociedad, religión y lugar. En este no lugar los objetos se funden en su mente y luego restablece el diálogo revelando lo invisible.
La nueva y seductiva obra de Porcel de Peralta no puede dejar de captar la atención del espectador en toda la riqueza de detalles y la actitud intencionalmente femenina.
Ana Rosa Hopkins
Escultor